jueves, 25 de abril de 2013

Vuelta a la Sierra del Mencilla

Tras una semana de vacaciones donde he aprovechado a rodar con la bici, retomo la rutina laboral. Pero ya desde el lunes que me empiezan a llegar comentarios de la ruta que se está programando para el siguiente sábado. No dudo en salir de dudas y al día siguiente hacer una preguntas y efectivamente, los rumores que habían llegado a mis oídos eran ciertos. Parece ser que nos vamos a acostumbrar a hacer rutas de largo recorrido en las que superar los 100 kilómetros, y si  hace unos días hicimos una de 118, ahora proponen hacer una de 130 km. Creo que a mis compañeros se les ha ido la cabeza por completo, pero tengo una duda, quien es el que está peor, ellos por proponerla o los que les siguen, en fin, creo que todos. No obstante pregunto el itinerario a seguir para así poder preparar algo sobre la ruta.
La fecha se va acercando y el nerviosismo se palpa en las personas que valientemente hemos decidido a emprender este largo y duro viaje. A última hora se decide el llevar un coche de apoyo hasta Palazuelos de la Sierra, localidad por la que pasaremos dos veces, una a la ida y otra a la vuelta y así poder usar. En una ruta de estas características la logística y el saber llevar las cosas para que todo salga bien es fundamental. Se decide quedar a las 8 de la mañana en el barrio de Cortes donde puntualmente todos nos damos cita en la plaza y es que somos La mañana es fría, pero sabemos que hoy será el primer día que disfrutemos de la primavera montados en nuestras máquinas. Ataviados con la vestimenta de invierno y con las mochilas llenas de ropa y alimento emprendemos nuestro camino. Nada más salir de Cortes cogemos el camino del destierro del Cid, el ritmo es suave, hay que calentar músculos, aunque los que hemos subido desde la ciudad ya hemos calentado, pero hace falta más y no exigirse demasiado que el día será largo.
Vamos comiendo metros y los primeros kilómetros se van sucediendo, así llegamos a las inmediaciones del monasterio San Pedro de Cardeña, ya conocido por todos. Toca rodar por pista y aunque el ritmo se empieza a incrementar se alcanza una velocidad constante y llevadera por todos. Pasamos la casa del montes sin problemas con los dichosos perros y seguimos adelante. El terreno está bastante más seco de la última vez que vinimos por aquí, pero aún así hay zonas donde no sabes por donde ir debido a los grandes charcos. Nos acercamos a un pequeño salto con el estado del terreno bastante mal y cual es nuestra sorpresa, 6 mastines ladrando salen a nuestro encuentro. La verdad que no se acercaron demasiado y pudimos pasar sin problemas. Fernan y yo comentamos al grupo el estado tan malo del robledal de Palazuelos y se decide salir ala carretera un par de kilómetros antes para evitar ese lodazal.
En la fuente de dicha localidad hacemos un alto para comer algo y reponer agua y también para despedir a un compañero que se nos da la vuelta por compromisos personales y no pude demorarse mucho para volver. Vemos el coche de apoyo el cual aprovechamos para dejar algo de ropa, pero solo la justa ya que, aunque haga sol la temperatura todavía es baja. Retomamos nuestro viaje para empezar a rodar un poco por carretera con la intención de hacer kilómetros y no endurecer más la ruta, pero la carretera tiene su miga, ya que es un constante subir y bajar. Así pasamos por Villamiel de la Sierra y poco después llegamos a Tinieblas de la Sierra donde de nuevo tenemos contacto con la tierra de los caminos. Al comenzar a subir decidimos hacer un alto y empezar a desprendernos de ropa debido a que la temperatura ya ha subido considerablemente. Seguimos comiendo kilómetros y nos adentramos en una zona boscosa de robles los cuales has sido podados no hace mucho. Otro alto en le camino hace que descansemos de nuevo y así podamos comer algo a orillas de un pequeño arroyo formado por el deshielo y las últimas lluvias caídas.
Una alimentación e hidratación es fundamental para prevenir cualquier dolencia. Tras unos minutos de relajación seguimos nuestro camino. Pocos minutos más tarde comenzamos a tener serios problemas con el terreno. Han instalado una nueva vaquería en las proximidades del camino y el ganado lo ha dejado echo una porquería, por el que no puedes ni rodar y menos andar ya que te quedas pegado al suelo y el olor es insoportable. tenemos que buscar el camino dentro de lo que cabe en mejor estado para poder seguir avanzando. Nos encontramos rodeando Iglesiapinta por el monte, así nos evitamos el tener que descender al pueblo y volver a subir, pero no nos libramos de la subida que se empieza a divisar delante de nuestras narices. La subida al principio tiene una fuerte pendiente y el terreno se encuentra con mucha piedra y en un estado complicado, pero solo son varios metros, los que se salvan como se puede. Desde aquí comienza una subida empinada con algún pequeño y corto respiro que hace que el grupo se divida y cada uno opte por subir a su ritmo los más fácilmente posible.
Una vez reunidos arriba se retoma de nuevo el camino con un descenso rápido pero la alegría dura poco cuando de nuevo se vuelve a poner cuesta arriba. Esta vez vamos rodando por una pista ancha y de buen firme lo cual se agradece para que dentro de lo que cabe cueste menos dar pedales. Tiene menos pendiente que la rampa anterior pero aún así todo cansa. Llegados al final de la subida se decide desviarse un momento del camino señalado para así subir andando por una piedras y disfrutar de las vistas. Es la hora de descender lo subido, pero lo bueno siempre dura poco y a gran velocidad vamos descendiendo del monte hasta llegar a la carretera que nos hace ver nuestro punto de destino, Riocavado de la Sierra. Vamos en busca de la cantina del pueblo donde hacemos de nuevo un alto para ahora sí, poder comer algo y relajarnos un poco a la sombra de los árboles.
Tras un parón donde hemos podido descansar, reanudamos la marcha con la intención de buscar la vía verde de la demanda, pero a los pocos metros nos damos la vuelta para buscar un atajo, el cual sus rampas fuertes hacen que se vaya notando el cansancio en las piernas. Llegados a la vía verde comenzamos una leve ascensión. Al llegar a un punto donde se debe cruzar la carretera se decide subir por ella para así quitarnos las fuertes rampas y el mal estado del terreno que tiene, y tras unos kilómetros al sol llegamos a la altura del puerto del manquillo con sus 1400 metros de altitud sobre el nivel del mar. Nos detenemos un rato para volver a reagruparnos ya que el grupo va muy dividido y podemos contemplar la belleza del terreno. Una vez reunidos todos cogemos de nuevo la vía verde para descender con plato grande hasta Pineda de la Sierra, donde nuevamente hacemos un alto en la cantina del pueblo.
En este punto tenemos que decir adiós a 3 miembros del grupo que han decidido bajar por la vía verde hasta Arlanzón y así no endurecer más la ruta. En cambio los otros 4 restantes todavía nos queda un escollo importante que salvar y es que a los dos kilómetros de salir de Pineda giramos a la izquierda para comenzar a subir de nuevo. Las rampas no son muy duras, salvo en alguna ocasión en la que hay que sacar todo lo que nos queda dentro para seguir adelante. El suelo está muy roto debido a la gran cantidad de agua caída que ha hecho cárcavas por todo el camino. Una vez arriba comienza un descenso un tanto complicado porque hay unas curvas cerradas con mucha piedra que vayas por donde vayas la bici va por donde quiere. Rodeados de pinos nos damos cuenta de que estamos a comienzos de Abril y hace fresco así que se decide parar para ponerse algo de ropa ya que los brazos se quedan helados. En un principio se quería ir por las zetas y bajar por el "cansaburras" pero en el último momento nos desviamos hacia un hayedo, ahora sin hojas precioso, por el cual ya hemos venido en varias ocasiones. Aquí hay que subir por una senda y luego salvar un fuerte repecho. Nos damos cuenta de que las fuerzas estás haciendo fondo pero nos queda un descenso rápido por una pista la cual nos lleva a la carretera y de seguido a Palazuelos. Dos de nuestros compañeros aquí deciden coger el coche de apoyo que se había dejado el día de antes y volver a Burgos, pero solo Miguel Ángel y yo decidimos volver por carretera para ir avanzando con velocidad, y así los dos de nuevo con plato grande emprendemos el viaje. 
Vamos comiendo kilómetros y vamos pasando por distintas localidades y cual es nuestra sorpresa, que al llegar a San Millán de Juarros vemos a dos de nuestros compañeros de los cuales nos habíamos separado en Pineda. Nos dicen que han tenido un percance y dos de ellos han caído al suelo, con tal mala suerte que nuestro compañero Victor es el que se ha llevado la peor parte. No obstante ha sido recogido por el coche de apoyo y trasladado a Burgos con la mayor brevedad posible. Desde aquí dar fuerzas y ánimos a nuestro amigo para una pronta recuperación. Desde aquí los 4 vamos tranquilamente hacia Burgos ya con ganas de ir terminando la jornada. Según vamos llegando a la fuente del prior es hora de las despedidas para que cada uno coja su camino hasta su casa. Una buena, bonita y dura ruta la que nos ha salido hoy y es que no importa lo que se haga ni lo que cueste, siempre y cuando estés en buena compañía todo se hace más fácil y llevadero. Gracias chicos!!.

Fecha:  13 de Abril de 2013.
Distancia:  131 km.
Desnivel acumulado subiendo:  2150 metros.
Tiempo empleado:  11,40 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Baja-media.
Indice IBP:  182 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.




2 comentarios:

  1. Qué tal Álvaro? Después de las quilometradas de las últimas semanas, os veo corriendo la Titan Desert muy pronto. Un saludo máquina.

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    1. Que bueno David jeje.La titan se nos va del todo de las manos!! tampoco hay que abusar.
      un saludo.

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