jueves, 30 de mayo de 2013

Montorio Bike 2013

Se presenta la semana con ganas después de un parón de unos días. Al margen de la ruta que planeo para el sábado vamos hablando y comentando el asistir a la segunda prueba del circuito provincial que se disputa en la localidad de Montorio. La gente está muy pendiente del tiempo y eso se nota en las inscripciones cuando a falta de 3 días para su cierre solo había inscritos 90 personas. El año pasado la gente sufrió mucho, hubo muchas roturas y abandonos y este año no quiere que se repita, por eso, incluso la organización de la prueba a estimado oportuno quitar la ya famosa subida en la que el año pasado fue la protagonista de la marcha con su gran acumulación de barro. Por lo demás la ruta no varía y sabemos de antemano que tiene zonas muy delicadas y de gran esfuerzo.
Según van pasando los días nos inscribimos del grupo 4 integrantes, y a nosotros, hay que sumar a dos más que se han animado a acompañarnos. No me quiero olvidar tampoco de los miembros del Burgos MTB, donde se han inscrito 5 de ellos, pero uno de nuestros compañeros al final no pudo asistir y completar la prueba por una dolencia en la rodilla, que espero que ya esté recuperado del todo. Llegado el momento se decide quedar a las 8 de la mañana para así poder ir con tiempo hasta Montorio donde hay que recoger el dorsal y hacer los últimos preparativos a la burra. Una vez aparcados los vehículos vamos saludando a toda la gente que vemos, que como siempre nos damos cita en tales saraos. Y fin de cuentas casi siempre vemos las mismas caras conocidas en casi todas las marchas. Una vez terminado todos los preparativos nos acercamos a línea de salida donde poco a poco se empieza a colmar de bikers dispuestos a pasar una agradable mañana de domingo.
Tras unas palabras por megafonía donde nos advierten del estado de algunos descensos, donde el agua caída estos meses de atrás has destrozado el camino dejando surcos peligrosos por todos los lados comienza la salida a esta 2ª prueba del circuito provincial. La gente del pueblo ha madrugado para salir a las calles y animar a los participantes que nos hemos dado cita. El pelotón esta formado por alrededor de 250 ciclistas que a gran velocidad encaminamos la recta de salida. El primer tramo de la marcha consiste en un bucle en donde a los 3 km volvemos a pasar por el arco de salida para encaminar una fuerte pendiente con mucha piedra y gravilla. Se debe de buscar bien la trazada para no tener que bajarse de la bici o en su caso comenzar a patinar con la rueda. La ascensión en sus primeros metros es una caos, ya que venimos todos con ganas y la gente quiere ascender posiciones en los primeros compases de la carrera. Un descenso un tanto complicado por una senda hace que varios corredores se tengan que echar a un lado para que el pelotón pase sin demasiadas complicaciones. Completamente estirado, nos vamos encaminando hacia la primera subida dura del día. El terreno es muy bueno ya que ascendemos por una pista muy bien compactada y de gran anchura. La última rampa es la peor, la que hace que nos tengamos que esforzar, pero pronto nos encontramos arriba, en el páramo rodeados de gigantescos molinos de viento. Así emprendemos un viaje entre ellos con un fuerte viento de costado y un terreno con constantes subidas y bajadas. Rápidamente pasamos por una ermita donde se ha agrupado bastante gente y posteriormente llegamos al cruce donde deberíamos haber cogido un desvío para así ascender por la fatídica subida del año pasado, pero como ya he dicho la organización ha cambiado este tramo.
Llegamos a un primer avituallamiento donde decidimos no parar y adentrarnos así en un pequeño bosque de encinas el cual siguiendo nuestro camino nos hace descender rápido. Hemos formado un pequeño grupo de varios corredores mas a parte de nosotros los cuales hay algunos que siguen por delante nuestro y otros que se van quedando y es que el terreno pica de nuevo hacia arriba hasta llegar a las proximidades de Quintanilla Sobresierra. Nos encontramos en un camino bastante pesado, tienen mucha arena suelta y hace que la bici se frene. Nuestro compañero Fernan en el tramo siguiente donde íbamos bastante rápido, sufrió un recto el cual le hizo separarse de nosotros, pero pronto nos volvió a coger y continuamos juntos. Llegamos a un descenso el cual pinta mal. Somos varios los corredores que nos hemos agolpado en este punto y el camino solo tiene una buena trazada, aunque ir por otro sitio es arriesgado no hay que jugarse el tipo. Adelantamos a varios corredores con el peligro que conlleva hacerlo en el estado del camino, pero una vez abajo nos espera el segundo avituallamiento donde esta vez si decidimos hacer un alto para poder beber algo y comer.
La organización  ha variado el paso del río que tenemos delante, y es que debido a la gran cantidad de agua caída durante estos meses de atrás dicho río baja con bastante profundidad, por ello, nos desvían durante algún metro para salvarlo por encima de un pequeño puente. Una vez ya en el camino, dejo distancia entre los que me suceden para así no molestarnos en la ascensión. Una subida muy dura donde esta vez si hay que sacar lo mejor de cada uno, y es que he leído por algún lugar que alcanza en algún punto de la subida hasta el 30% de pendiente. Como digo la rampa es muy dura, el terreno esta suelto pero se puede seguir una trazada bastante limpia. Llegados arriba decido desprenderme de la parte superior del traje mientras nos reagrupamos y contamos impresiones. Delante nuestro tenemos el peor descenso de la ruta, una trialera con bastante pendiente y dos curvas muy cerradas con mucha piedra. En mi caso intento bajar hasta donde el miedo me permite y es al final donde desmonto. Un tramo de transición montado en la bici y de nuevo a desmontar, no hay que jugarse el tipo por un momento de gloria.
Salimos a una carretera por la que rodamos varios metros para así coger un desvío el cual nos lleva por un pinar y un camino en una ascensión constante pero muy suave, hasta que salimos a una pista donde la inclinación se endurece hasta llevarnos de nuevo a una zona de molinos. Pero pocos metros en llano nos separan del descenso, el cual también hay que tener cuidado por las cárcavas de agua. Nos encontramos en las proximidades de San Pantaleón del Páramo donde según vamos por el camino marcado comenzamos a ver ya a gente que ha sufrido algún pinchazo. El terreno acompaña a incrementar un poco la velocidad y es que rodamos fácilmente por una pista, y así llegamos al tercer avituallamiento, donde la organización ha dispuesto un control de paso, en el cual sin hacernos detener, nos cogen el dorsal para apuntarlo. Nosotros tampoco nos detenemos y así encaminamos la última parte de la ruta.
A continuación nos encontramos con la última subida del día. Rampas suaves al principio que se van complicando según se va ascendiendo metros con unas curvas cerradas que harán sacar lo mejor de cada uno. Una vez arriba y metidos de lleno en una zona de bosque bajo con mucha piedra en el suelo hace que se endurezca la marcha. Pronto salimos al espacio abierto y tras un descenso rápido de nuevo nos adentramos en un páramo lleno de molinos de viento. El ritmo se incrementa, y no es para menos ya que nos encontramos un rodando por un manto verde en sentido descendente, pero la alegría no dura mucho ya que a continuación nos encontramos con un pequeño repecho por un camino duro y seco. De nuevo vemos gente de la organización avisando del descenso que nos viene delante. Poco a poco y en formación de a uno comenzamos a descender con cuidado. Se ha formado un pequeño grupo y en la curva cerrada el que va delante mio tiene que echar el pie a tierra, y es cuando me pongo en cabeza para descender en solitario. En la zona más compleja, donde llevo la bici medio cruzada, me encuentro con una chica de la organización dispuesta hacer fotografías, a la que aviso del peligro de situarse ahí, ya que es como he dicho, la peor zona para ello. Una vez abajo me detengo para esperar a mis compañeros y encaminar los últimos metros sobre asfalto juntos. Pasamos por el arco de meta con un tiempo de 2 horas y 56 minutos en la posición 76 de los 235 participantes que la concluyeron.
Agradecer a la organización su empeño para que las cosas salgan bien. A los servicios sanitarios porque se
tuvieron que esforzar al máximo debido a las múltiples caídas, y los que hicieron posible que la coida final fuera todo un éxito. 
Nos vemos el año que viene Montorio!!.

Fecha:  26 de Mayo de 2013.
Distancia:  48 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1085 metros.
Tiempo empleado:  2,56 min.(incluye paradas).
Dificultad física:  Media-alta.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  83 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS.

*--FOTOS DE LA ORGANIZACIÓN.

domingo, 26 de mayo de 2013

Por las minas de Juarros

Después de varios días en el dique seco por motivos personales, y ya que solo puedo salir los fines de semana por cuestiones laborales, encamino la recta final de la semana con la vista puesta en el domingo, ya que se va a  celebrar la 2ª marcha del 3er circuito provincial de Burgos. Pero antes tenemos el sábado por delante y mi intención desde el primer día de la semana es salir a dar una vuelta con la bici. Los días van pasando y se me ocurre una ruta por la zona minera de juarros pero intentando que sea diferente. Para ello y navegando un poco por las páginas de rutas por las que me muevo encuentro algo diferente y a la vez llamativo.
Dispongo la ruta para hacer el sábado. Se lo comunico a varia gente para que se animen a venir, unos no pueden, otros se van hacia otro lado. Solo mi compañero Chiqui se anima a venir y a última hora se decide Fernan a acompañarnos. Quedamos a las 9,15 de la mañana en la fuente del prior. Nos encontramos con una mañana fresca, donde el sol sale tímidamente, lo que si que hay es un fuerte viento que seguro que nos acompaña durante toda la jornada de hoy. Una ver reunidos y saludados comenzamos a dar pedales. Vamos viendo a bastante gente practicando deporte o simplemente paseando con la fresca y la gente va bien abrigada. Pronto empezamos a entrar en calor mientras seguimos rodando. Alcanzamos el puente de madera que cruza el río arlanzón y poco después nos adentramos por las calles de San Medel. El ritmo es bueno, tranquilo, sin forzar y así y por un camino lleno de baches y piedras llegamos a San Millán de Juarros, donde tenemos que rodar un poco por la carretera para usar de enlace. Pronto nos desviamos por un camino que comienza a picar suavemente hacia arriba y en cuestión de unos metros giramos de nuevo a la derecha pero nos tenemos que detener porque han tenido la brillante idea de poner una cadena que corta el camino la cual tenemos que saltar. Aquí comienza un pequeño repecho por el que decidimos seguir recto en el cruce, sus últimas rampas son fuertes pero las salvamos bastante bien.
Comenzamos a rodar por un prado en el que hay un campo de fútbol y posteriormente entre un pinar. De nuevo un ritmo cómodo pero a su vez haciendo kilómetros. tras un par de desvíos cogemos un camino divertido entre unos robles el cual nos lleva a la carretera que sube a Brieva de Juarros. Enlazamos por ella unos metros y nos desviamos hacia un camino el cual ya hemos pasado en alguna ocasión por el. Después de abrir una puerta comenzamos a subir. La zona es preciosa y digna de visitar pero pronto abandonamos el camino por el que vamos y nos desviamos hacia la derecha para seguir subiendo por una zona desconocida por todos. Vamos viendo puestos de cazadores que alguno de ellos el viento los ha tirado al suelo. Seguimos adelante y después de una pequeña bajada nos acercamos a la entrada de una mina. El suelo está bastante mal pero poco a poco y con un poco de pericia vamos subiendo y salvando todos los problemas. Poco después nos encontramos en el valle de Salechón, perteneciente a la ruta marcada como sendero minero de juarros, vemos sobre nuestras cabezas su mirador de madera y nosotros seguimos por una zona de mucho agua. Llegados a una puerta nos vamos por el camino de la izquierda, que está bastante bien pero con muchos palos. Metros más tarde hay que saltar la valla y continuar por el otro lado serpenteando entre pinos donde he tenido dos caídas sin mayor importancia. Salimos de la senda y llegamos a la boca de una mina donde decidimos hacer un pequeño parón para así comer algo.
Retomamos nuestro camino y de nuevo nos adentramos en una zona desconocida por todos. Vamos subiendo y a la vez vamos contemplando muchas bocaminas, el acceso que tomaban los mineros para entrar al tajo. El camino es fácil hasta que llegamos a un cruce donde nos damos cuenta que para seguir por donde debemos de ir tenemos que saltar una alambrada. Ayudándonos entre los 3 conseguimos salvar el obstáculo y poder continuar. Poco a poco vamos perdiendo el camino y se va convirtiendo en una senda bastante dura, con mucho agua y muchas piedras. Dicha senda llega a su fin y tenemos que seguir rodando por una pradera bastante pesada, que hace que las ruedan cuesten dar vueltas. Llegamos de nuevo a otra valla la cual tenemos que saltar de la misma forma que la anterior. Nuestro camino se vuelve a poner cuesta arriba, pero de fácil ascensión y así llegamos a el alto de la esculca donde ni siquiera nos detenemos por el fuerte viento que hace y comenzamos el descenso entre vacas que hay pastando y por un precioso valle. Así y a gran velocidad llegamos de nuevo al sendero minero, el cual comenzamos a rodar por el hasta llegar a la localidad de San Adrián de Juarros.
Tras reponer un poco de agua descendemos por carretera un rato para desviarnos posteriormente por una pista cómoda. Cuando llega el llaneo nos damos cuenta de que el aire nos golpea de medio lado pero no nos dificulta el pedaleo. Rodamos durante algún kilómetros y llegamos a el gr-82 el cual seguimos por el. Tras unas pequeñas subidas sin mayor importancia nos lleva a pasar por la localidad de Cuzcurrita de Juarros. Aquí nos salimos del gr y comenzamos a subir por la carretera para desviarnos por el campo de fútbol de dicha localidad. La zona es conocida por todos pero a mi me encanta venir por aquí. Una zona muy variada entre encinas. Pronto comenzamos a subir hasta que nos adentramos en una zona muy rápida con muchas curvas y giros inesperados y un descenso que nos lleva a una carretera. Decidimos bajar por ella y coger así la senda del río, pero hay varios tramos en los que la fuerza del río de este invierno se ha llevado parte de la orilla y con ella la senda que había y hay qe saltar por donde se puede. Una vez salidos de aquí ponemos rumbo hacía el final de la ruta donde la damos por concluida en el lavadero de bicis para dejarla impoluta.

Fecha:  25 de Mayo de 2013.
Distancia:  64 km.
Desnivel acumulado subiendo:  790 metros.
Tiempo empleado:  5,30 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  75 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC DONDE SE VE LA RUTA.

*--ÁLBUM DE LA RUTA.

viernes, 17 de mayo de 2013

I Marcha BTT Villa de Oña 2013

Después de un invierno, duro en lo que a la climatología se refiere, ya que ha llovido más de lo habitual y tras la lesión que me tuvo retirado casi dos meses, se acerca la primavera. Desde hace poco más de un mes, nos llegó el calendario de marchas del circuito provincial de Burgos para este 2013, con 15 pruebas, 3 más que el año pasado. La primera marcha que inagura el circuito es en la villa de Oña donde como protagonista tiene los montes obarenes, por los cuales ya hemos rodado alguna vez no sin sufrir. Ya hay ganas de que comience todo y la gente pronto responde a las inscripciones siendo así que, se tuvo que cerrar  dos días antes por haber  llegado al máximo permitido de participantes por la organización.
 El grupo se pone de acuerdo para ir a la primera cita con el calendario y somos 8 los integrantes que hemos decidido desplazarnos hasta Oña a disfrutar de una buena mañana de BTT. Disponemos de los vehículos necesarios y concretamos la hora de quedar para el desplazamiento la cual se ha elegido las 7:45 horas. El madrugón es considerable pero las ganas son más fuertes y el ánimo está por las nubes. Una vez reunidos todos nos dirigimos hacia nuestro destino donde vemos un gran número de vehículos que se desplazan al mismo lugar que nosotros. Al llegar a la travesía de Oña la organización ya está pendiente y nos mandan hacia el aparcamiento donde decenas de vehículos están  estacionados preparando sus máquinas para la que promete ser una buena mañana. Nos dirigimos a recoger los dorsales a la plaza donde está situada la línea de salida en la misma puerta del que fue el hospital psiquiátrico. Tras recoger también la bolsa del corredor con unos obsequios volvemos hacia los coches para ir preparando todo. Vamos saludando a gente conocida con la que siempre nos vemos en estos saraos, y es que al fin y al cabo casi siempre vemos los mismos rostros en estos eventos. También saludo a gente conocida en la que es su primera vez en una marcha de estas características. Pronto terminamos con los preparativos y nos encaminamos hacia la plaza donde tomaremos la salida. Por el momento no se ve nerviosismo, la hora se va acercando y todavía hay gente que está llegando al pueblo en sus coches y recogiendo los dorsales. La organización decide retrasar la salida media hora por los rezagados y esta decisión la verdad que al pelotón no sienta del todo bien, sobre todo al que ya lleva esperando un buen rato en la cola. Pero la culpa no la tiene la organización sino la gente que llega tarde aún sabiendo que es aconsejable estar temprano para preparar todo.
Nos vamos poniendo cada uno en nuestros lugares para tomar la salida y de nuevo vamos viendo a gente conocida. Se palpa el nerviosismo de la gente y todo el mundo se quiere poner en una buena posición de salida. A las 10 de la mañana da comienzo la primera prueba del circuito en una salida neutralizada donde nada más cruzar la carretera nacional se dispara el pelotón. A gran velocidad se va por un camino asfaltado que nos lleva a una pista con algún agujero que otro. Nos encontramos con un atasco y es que hay que cruzar un par de arroyos donde la gente se detiene y hace parar así a todo el grupo, pronto vamos cogiendo posiciones y es que nos adentramos en un bosque de pinos con un suelo bastante pesado donde las subidas y bajadas son constantes. Comenzamos la primera subida por pista la cual hace que los corredores vayan cogiendo un ritmo hasta llegar arriba. La organización nos avisa de un descenso complicado. El terreno hace lo difícil, es muy arenoso y la bici va por donde ella quiere con el peligro de hacerte caer. Pronto pasamos por las calles de Cantabrana, localidad donde somos recibidos con aplausos y gritos de los más pequeños. De nuevo una zona bastante técnica pero divertida, el grupo está muy estirado y no nos molestamos al bajar, y de nuevo la organización avisando del peligro, seguro que así han salvado más de una caída. Salimos a una pista y nos desviamos hacia el pequeño pueblo de Tamayo, donde el camino coge pendiente. Gran desnivel que a duras penas vamos salvando hasta llegar arriba. En un momento de calma saludo a Alex, compañero de fatigas del club deportivo de silos, el cual seguro que nos tienen alguna sorpresa para cuando vayamos todos hacía Silos. Descendemos rápido y nos adentramos por las calles de Oña, donde está provisto el primer avituallamiento entre los gritos de ánimo de la gente.
Comienza la gran ascensión del día, donde al principio se puso un ritmo bastante fuerte en el grupo en el que estábamos Fernan y yo, pero es que el camino acompañaba a ello, ya que era por pista por donde transcurría. Pero la felicidad se iba acabar pronto. Comienza una zona dura, fuerte pendiente y con un terreno duro, con mucha piedra donde los riñones comienzan a doler. El camino serpentea y se escucha los jadeos de la gente y alguna queja sobre la subida. Varias curvas cerradas donde se puede apreciar tanto a la gente que va delante como los que vienen por detrás, y es que todo el mundo intenta subir lo más cómodamente posible para no reventar en el intento. Unas últimas rampas y vemos al fondo un arco hinchable en el cual han habilitado un avituallamiento donde no falta de nada. Un lugar frío donde sopla bastante el aire y donde nos damos cuenta de que la gente no está mucho tiempo detenida. Después de comer un poco y beber retomamos el camino. De nuevo y con las fuerzas renovadas comenzamos a subir, pero las rampas no son tan duras y se puede poner un ritmo más fuerte del que traíamos. Nos hemos aglomerado un número bastante amplio de corredores donde no damos tregua y así llegamos a la que llaman la mesa de Oña, una planicie en la parte alta de la montaña con un verde manto por terreno que pisar donde tenemos y nutrido rebaño de vacas mirando atónitas los acontecimientos de la carrera. Llegamos al final del prado donde nos avisan de una bajada complicada. El terreno lo conocemos pero no en el sentido que llevamos sino subiendo y sabemos positivamente que es duro. En la bajada alcanzamos la mayor velocidad de la prueba eso si, extremando siempre la precaución porque tiene varias curvas muy cerradas donde es fácil hacer el recto.
La organización nuevamente bien situada avisando del desvío y del estado tan malo del tramo al que vamos a entrar. Una zona con barro y luego con el suelo formado por un manto verde el cual hace que se haga más duro aún. Salimos a un camino y tras un pequeño repecho nos adentramos en una bajada preciosa entre un hayedo que seguro su hermosura hacen las delicias de los corredores. Salimos del camino para meternos en una senda con mucho barro, lo bueno es que no es del que se pega, pero si del que hace que pierdas dirección y tracción en la bici con la consiguiente caída. Llegamos a las proximidades de Penches donde ya se empiezan a ver rezagados y sobre todo mucha gente con calambres en las piernas. Los siguientes repechos son muy duros y más después de toda la ruta, fuerte pendiente en ambas subidas de las cuales la primera es la que peor estado tiene el terreno. Vemos a mucha gente con calambres que suben como pueden. Después del esfuerzo toca seguir subiendo pero esta vez por un camino más cómodo hasta que llegamos a una senda donde somos avisados nuevamente por la organización para que extrememos la precaución. La senda en cuestión ya nos la conocemos ya que hemos bajado por ella en alguna ocasión. Cuando ya contamos con que llegamos nos desvían por una puerta para adentrarnos en los jardines del hospital psiquiátrico donde el último de los repechos se me atragantó considerablemente. A continuación llegamos al edificio del hospital y de seguido pasamos por el arco de meta. 
Una ruta dura y la vez bonita donde hemos disfrutado como enanos fuera de todas las polémicas. Desde estas líneas quiero agradecer el trato recibido por la organización a todos los corredores, la señalización fue extraordinaria y el ambiente de lo mejor. Avituallamientos y lunch final muy copiosos donde no faltó de nada, solo queda decir, gracias por todo y nos vemos el año que viene.

Fecha:  13 de Mayo de 2013.
Distancia:  46 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1420 metros.
Tiempo empleado:  3,17 min.(incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  136 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

*--FOTOS DE LA ORGANIZACIÓN

*--VÍDEOS DE LA ORGANIZACIÓN.

viernes, 10 de mayo de 2013

Pico Mencilla

La semana se presenta con otro día festivo en medido donde decido salir a rodar. Tenía en mente una ruta de las largas a las cuales nos estamos acostumbrando hacer, pero el tiempo no acompaña para nada y decido salir a rodar por aquí cerca de la ciudad. Soy una persona muy terca y cuando se me mete una cosa en la cabeza hasta que no lo hago no estoy tranquilo y por ello y tras saber que un gran número de compañeros del grupo se van a acercar a la villa riojana de Santo Domingo de la Calzada el domingo, planeo hacer mi ruta aunque sea en solitario, ya que yo no puedo asistir por motivos familiares. Se lo comento a mitad de semana a nuestro amigo Oscar, que el tampoco puede ir ala marcha y me dice que a finales de semana me confirma si puede venir o no. Pasan los días y la climatología parece que nos va a dar un respiro tras unos días de frío y con la sensación de estar en pleno invierno. El jueves recibo la llamada esperada de Oscar en la que me comunica que si puede venir conmigo hacer la ruta y ya de paso decidimos la hora de salida. Se queda a las 8 de la mañana en la plaza de el barrio de Cortes.
El día comienza temprano, y es que hay que preparar los últimos preparativos para lo que nos avecina. A las 7 de la mañana desayunando para comenzar a vestirme. A estas horas del día la temperatura es baja y hay que ir protegido del frío, y tras terminar con todo me pongo en marcha. 7,35 de la mañana y ya dando pedales por la calle, donde solo se ve a 4 valientes que salen a practicar deporte. Voy cogiendo calor ya que como he dicho la temperatura es baja, rondará los 4 grados positivos. Me acerco a la fuente del prior y encamino la subida de la cartuja hasta llegar al barrio de Cortes.Una vez reunido con mi compañero de viaje, Oscar, emprendemos esta aventura los dos y cogemos para comenzar el camino del destierro del Cid. Ponemos un ritmo suave para estos primeros compases de la ruta y las pequeñas cuestas se van sucediendo hasta llegar a las inmediaciones del monasterio San Pedro de Cardeña. Aquí comenzamos a rodar por pistas hasta llegar a la casa del monte donde de nuevo nos espera un camino con bastantes piedras. Nos encontramos en el camino real, por el cual tantísimas veces hemos pasado todo el mundo. Nos acordamos de una de nuestras últimas pasadas por aquí, donde nos salieron 6 mastines  a nuestro encuentro y decidimos coger un camino que nos baja hasta la carretera y así rodar más deprisa con la intención de evitar posibles peligros con los perros y del robledal de Palazuelos, ya que estará todavía intransitable. Con una buena cadencia y a un ritmo bastante cómodo, llegamos a Palazuelos de la Sierra donde hacemos un alto en la fuente y así aprovechar a despojarnos de ropa de abrigo que ya empieza a molestar.

Retomamos el camino durante unos metros por carretera para después abrir una puerta y comenzar a subir. Las primeras rampas las vamos superando no sin dificultad. Se pone un ritmo de subida bastante cómodo para los dos y juntos vamos ganado altitud. Llegamos al punto donde solemos coger la senda del hayedo, pero nosotros seguimos subiendo. Una fuerte rampa nos espera delante nuestro la que superamos con bastante dificultad. Poco después llegas al pico Torruco, donde en su punto geodésico hacemos un alto. A continuación tenemos una vaguada en la que al comenzar de nuevo a subir tenemos serios problemas de tracción donde se pierde con facilidad. Salvado esto llegamos a bifurcación de caminos en el que cogemos el de la derecha para de nuevo volver a subir. Nos adentramos en una zona muy dura, donde el camino a pasado a ser un manto verde el que todavía aún más perjudica el poder rodar, seguido de unas constantes vaguadas, las que hacen que de la sensación de no ir ganando altitud pero si metros de desnivel en las piernas y es que se ve el pico todavía bastante lejos. Llegamos a un pequeño refugio no sin antes haber sufrido en la última subida y desde aquí se ve que estamos a escasos metros de nuestro objetivo, pero todavía hay que llegar. Otra vaguada rápida para encaminar la última subida y las más dura en la que después de darlo todo en los primeros metros hay que desmontar y seguir a pie empujando la bici, porque la pendiente es muy pronunciada y el terreno está bastante roto. Así podemos ir admirando lo que tenemos delante de nuestros ojos. Metros más adelante llegamos al punto geodésico del Pico Mencilla donde hacemos varias fotos y decidimos parar a comer algo cerca del buzón montañero. Tengo que reconocer que de todas las cimas más significativas de Burgos donde están 4 picos que superan los 2000 metros de altitud y sin desmerecer a otras tantas, este con diferencia es el que más ha costado superar en lo que se refiere físicamente, debido a la gran cantidad de vaguadas donde parece que no ganas altitud y al estado del terreno. Bien merecidos tenemos un pequeño descanso contemplando el trigaza y el San Millán completamente nevados.
Tras una breve parada comenzamos a descender por terreno desconocido para los dos, ya que ninguno hemos tomado nunca esta variante. Comenzamos a descender pero pronto nos encontramos en nuestro camino algún ventisquero que vamos salvando como buenamente podemos. Delante nuestro tenemos el camino completamente tapado por la nieve y debemos buscar alguna alternativa a el y malamente vamos rodando entre piedras. Cuando miro el gps me doy cuenta de que nos hemos desviado mucho y toca andar entre pinos cubiertos de nieve, con el agravante que nos hundimos al andar sobre el hielo. Una vez en el camino comenzamos de nuevo a rodar como podemos pero de nuevo fuerte pendiente y grandes ventisqueros que nos hacen sacar toda la pericia sobre la bici para no caer, pero es casi imposible y en dos ocasiones acabé rodando por los suelos pero sin ninguna consecuencia grave. De nuevo y tras pasar lo peor del descenso toca otra vez subir algún pequeño repecho, todo esto nos lleva a una zona donde no hay camino y para enlazar uno con otro debemos descender entre la maleza por una fuerte pendiente con el peligro de que casi no se ve por donde va la rueda. Una vez cogido el camino, mi compañero Oscar ha sufrido un pinchazo el cual raudos y veloces reparamos para volver a retomar nuestro viaje. Una descenso por un precioso hayedo que aunque esté desnudo su belleza es inigualable nos lleva así al Manquillo, lugar conocido por todos, por donde pasa la vía verde de la demanda. Es por aquí por donde comenzamos a rodar con gran velocidad y es que aunque el aire nos golpea de cara el terreno es favorable e incita a correr. Pronto llegamos a Pineda de la Sierra, lugar donde hacemos de nuevo un alto para comer algo mientras contemplamos "la concha" del Mencilla, lugar de donde venimos eso sí, con los pies mojados.

De vuelta al camino pronto volvemos a coger la vía verde dirección Arlanzón pero mi compañero en los primeros compases empieza a tener serios problemas mecánicos en su máquina, y es que las hemos castigado bastante en el día de hoy. Su pedaleo no es cómodo y su estado anímico comienza a desfallecer y una vez que subimos el pequeño Manquillo, lugar en el que nos debemos desviar, mi compañero Oscar decide volverse a Burgos por la vía verde y luego por carretera, mientras que me anima a mi a terminar la ruta en solitario. Tengo mis dudas de abandonar a mi compañero pero su insistencia hace que al final decida continuar en solitario con la ruta programada y después de la despedida comienzo a ascender por un camino con bastantes cárcavas de agua. La subida no es muy larga y la pendiente es bastante llevadera, todo esto me lleva a las proximidades de el bonito pueblo de Urrez, pero esta vez no entro por sus calles por lo que unos pocos metros antes giro hacia la izquierda en dirección a Matalindo, pero me desvío a la derecha para así bajar hasta la ermita de Nuestra Señora de Cabrera. Me encamino a una zona de pasto donde el ganado han dejado el camino bastante lamentable y a todo ello hay que sumar la gran cantidad de charcos que hay pero se van salvando poco a poco y así y tras rodar entre un bello pinar me acerco a la ermita de Nuestra señora de las Nieves, donde giro a la izquierda para adentrarme en el sendero minero de juarros y pasar por el antiguo molino y dos bocas de minas. Me desvío para llegar a la carretera que sube a Brieva, pero continuo recto por un fuerte repecho el cual está plagado de cárcavas de agua. Una vez arriba me adentro en un bosque de pinos que está lleno de charcos, los cuales debo de ir sorteando para no llenarme de agua. una zona rápida y de pistas me llevan por las cercanías de Monzoncillo de Juarros pasando así por donde tienen el campo de fútbol, y tras una ligera bajada enlazo con la carretera que me lleva a pasar por San Millán de Juarros. Cojo el camino de siempre para volver a casa y el cansancio se nota y más aún con el estado del camino tan pésimo que tengo delante mio, donde las piedras que hay me están destrozando. Después de unos minutos y pasando por la fuente del prior encamino el regreso a casa ya por las calles de Burgos, contento por la ruta realizada y por como ha ido todo pese a la avería de mi compañero.

Fecha:  4 de Mayo de 2013.
Distancia:  112 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1855 metros.
Tiempo empleado:  9,30 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Media-Alta.
Indice IBP:  179 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.


martes, 7 de mayo de 2013

1ª KDD BTT Pradoluengo

Después de una semana caótica, donde no he podido prestar atención a nada relacionado con el mundo de la btt, me llega por mediación de un compañero la noticia de tal evento que se realizará a unos pocos kilómetros de la capital. Pronto empezamos a preguntar para poder asistir, y según van pasando las horas se van animando más gente. Hay que darse prisa ya que el reloj corre de nuestra contra, por la falta de tiempo para avisar a la organización de los miembros que vamos y que nos quedaremos a comer. Al final se ha reunido un grupo bastante decente donde no pasaremos inadvertidos, somos al final 8 los que vamos a ir hasta Pradoluengo para bautizar así esta primera KDD, que espero no sea la última. La semana como digo es un caos, y tras poder salir un rato el martes con la bici donde disfrutamos de un tiempo esplendido, para el fin de semana amenaza con bajar mucho las temperaturas primaverales que teníamos y de las cuales pronto nos acostumbramos a ellas e incluso amenaza lluvia y nieve, y es que llevamos un invierno bastante duro para practicar el deporte que nos gusta.
El evento se realiza el domingo a las 10 de la mañana, y la organización nos comentó que estaríamos un poco antes en uno de los establecimientos de dicha localidad. Es cuando la logística del grupo se pone en marcha para estas ocasiones y es que con un coche y una furgoneta pudimos ir los 8 cómodamente. Según vamos devorando kilómetros nos damos cuenta de que en las montañas hacia donde nos dirigimos hay una niebla típica del día que amanece nevando y según nos vamos acercando nos damos cuenta de que aquí ha nevado unos 8 centímetros. Llegamos a Pradoluengo, donde la temperatura no es mala y nos dirigimos hacia el punto de encuentro donde se ha quedado. Aquí tomamos un café y la organización muy amablemente nos pone un guía para llevarnos hasta el polideportivo donde acabará la ruta y así poder ducharnos.
Comenzamos a bajar las bicis de los coches y a terminarnos de vestir para así poder acercarnos al mismo lugar de donde veníamos, en mitad del pueblo. Nos vamos reuniendo todos los participantes del evento, y según me comentan somos unos 60 valientes que hemos decidido luchar contra las inclemencias del tiempo, no obstante un grupo femenino de unas 15 chicas se echaron para atrás cuando vieron el tiempo que se nos avecinaba para esta fecha. Después de saludar a varios conocidos del pueblo comenzamos a rodar por las calles para encaminarnos hacia la salida del pueblo donde pocos metros después giramos y comenzamos una subida fácil, pero que esta cubierta de nieve y se hace complica subir a un ritmo constante. Primer enlace por la carretera donde un vehículo nos protege de la circulación. De nuevo tomamos el camino en un leve descenso rápido donde la acumulación de agua hace que nos embarremos bastante pero eso es lo de menos, hemos venido  disfrutar y esto entra en el saco. De nuevo volvemos a tocar asfalto para así acercarnos hasta Villagalijo donde hacemos un giro. El grupo va roto completamente, nosotros estamos a mitad de todos, y vamos conversando con la gente. A gran ritmo llegamos a San Vicente del Valle donde poco después decido pararme para hacer unas fotos a la gente que viene por detrás que no se los que hay. Pasan varios corredores y decido coger su rueda, donde saludo a varios conocidos. 
De nuevo otro enlace por carretera hasta llegar a Fresneda de la Sierra Tirón donde después de pasar por el puente nos desviamos para coger así una pista de buen firme. Hemos formado un grupo de 3 personas donde imponemos un ritmo bastante fuerte para no perder demasiado la cabeza del grupo y en una leve ascensión llegamos a un refugio, donde la organización como sorpresa nos tenía preparados un avituallamiento con un caldo caliente que siempre viene bien para las bajas temperaturas como las que tenemos hoy. Nos hacen saber que siguiendo el camino hacia arriba llegamos a una cascada donde nos invitan a ir. Una vez llegados la cascada es preciosa, las fotos se suceden y el buen rollo que se respira es extraordinario. Tras la visita se decide volver para atrás de nuevo al refugio donde aquí se espera para reagrupar a todo el grupo sin excepción.
Después de una breve parada se retoma el camino de vuelta, donde vamos camino abajo por donde hemos subido hace unos minutos, pero nos desviamos hacia la izquierda para coger así un camino que pica hacia arriba. Uno de los bikers que nos precede tiene una caída aparatosa donde le vemos salir por las manos de la bici. Todos nos paramos pero se levanta sin mayor consecuencias y puede volver a pedalear. De nuevo otro repecho donde hay que apretar un poco para subir y de repente sufro una avería, rotura de cadena. Los compañeros de mi grupo se paran  para ver que ha pasado y ayudarme y dos miembros de la organización también que muy amablemente pusieron su granito de arena ya que era casi imposible encajar el eslabón rápido debido a las manos tan frías que tenía y uno de ellos lo terminó de poner. Salvado este problema y completamente descolgados de todos comenzamos a dar pedales imponiendo de nuevo un ritmo fuerte pero con cuidado de no volver a partir la cadena. De nuevo pasamos por Freneda y nos desviamos para subir por un camino bastante duro donde la fuerte pendiente hace de las suyas pero también lo complica aún más el estado del camino. Pronto retomamos la carretera donde el resto del grupo nos espera, y ya desde aquí por asfalto emprendemos los últimos kilómetros hacia Pradoluengo.
Nos dirigimos a lavar las bicis donde el agua es abundante y a continuación al polideportivo. Unas instalaciones que bien se merecen un sobresaliente donde podemos disfrutar de una ducha de agua caliente.
Después de tomar algo en los establecimientos del pueblo y a la hora acordada nos dirigimos hambrientos al albergue, lugar donde se celebra la comida. Nos aguarda una grata compañía de toda la gente que nos hemos dado cita para degustar la tan rica paella que nos ofrecen,y es que de las aproximadamente 40 personas, todo hemos salido satisfechos.
Solo me queda dar las gracias a la gente de Pradoluengo, la organización de esta primera KDD por su acogida y recibimiento, donde nos hemos sentido cada uno del grupo que hemos venido desde Burgos, como uno más de la familia y es que son estos los momentos que se te quedan grabados en la mente para futuras ocasiones y para tener un buen recuerdo. GRACIAS.

Fecha:  27 de Abril de 2013.
Distancia:  35 km.
Desnivel acumulado subiendo:  540 metros.
Tiempo empleado:  3,20 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Baja-media.
Dificultad técnica:  Baja.
Indice IBP:  43 MTB.


*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.




miércoles, 1 de mayo de 2013

Ascensión a las Trigazas

Se presenta un día festivo a principios de semana, y tras no poder salir con mis compañeros y mi bici el fin de semana por motivos personales afronto este día con ganas. Intento quedar con el mayor número de compañeros posibles pero todos por diferentes motivos no pueden salir a disfrutar de la montaña. En un principio tenía la idea de salir desde la misma ciudad de Burgos, pero hablando con mi compañero de ruta y hemos decidido a última hora desplazarnos con el coche hasta Alarcia, pequeña localidad burgalesa, la cual hoy nos verá tomar la salida. Al final solo seremos dos,Fernan y yo, los que vayamos a esta aventura improvisada.
Hemos quedado a las 8:15 horas de la mañana para así poder meter las bicis en la furgoneta y desplazarnos hasta Alarcia. El día se presenta muy claro y podemos pensar que tendremos un día perfecto para la practica de la bicicleta. Después de conducir durante un rato estacionamos el vehículo y nos damos cuenta que efectivamente y de momento tendremos un día claro, pero ya se sabe como es esto de la montaña, aquí abajo a unos mil metros de altitud tenemos unas condiciones meteorológicas y arriba a más de 2000 no sabremos lo que nos podemos encontrar. Aún así la mañana es fría y tenemos que salir con ropa de abrigo y tras vestirnos y dar un repaso a la máquina de última hora comenzamos a rodar tranquilamente. Pronto tenemos nuestro primer problema, a mi compañero Fernan se le salta la cadena pero pronto se soluciona. Comenzamos dando pedales por la carretera alrededor de dos kilómetros para así desviarnos a un camino a la derecha y tras pasar un paso canadiense comienzan las primeras rampas. Pronto entramos en calor, y es que no hay nada mejor para coger temperatura que comenzar a subir. Las primeras curvas cerradas que nos encontramos nos ponen a prueba y es que con poco calentamiento no hay que forzar, eso sí procurando no bajarse de la burra. Poco a poco y con una buena cadencia vamos subiendo los dos sin separarnos. En este tramo hay alguna zona donde se puede coger algo de oxigeno para después seguir subiendo. Vemos el desvío que hay para bajar hacía Santa Cruz por el gr-82, pero nosotros seguimos subiendo y pronto llegamos a la caseta de los ingenieros, unos 6 kilómetros subiendo desde que salimos de la carretera. Es el momento de parar a comer algo y hacer unas fotos y sobre todo disfrutar del paisaje.
Después un breve descanso, que siempre viene bien, afrontamos la otra mitad de la subida y tras pasar la cadena que hay empezamos a subir de nuevo. El terreno del camino ha cambiado, estamos tocando tierra y vemos que las ruedas debido a la humedad lastran más. Hacemos un primer giro y comenzamos a ver tímidamente restos de nieve de la cumbre. Nos damos cuenta de que hay roderas de bici y pronto comenzamos a tener breves paradas a causa de ventisqueros que se han acomodado en el camino, los cuales hacen que tengamos que desmontar y pasarlos andando. De nuevo una curva cerrada donde hay que buscar la trazada correcta para salvar así la acumulación de nieve depositada. Seguidamente otra curva más de igual caracteristicas donde ya divisamos el refugio del guarda y las antenas de la cumbre, pero todavía nos encontraremos con otra sorpresa. El camino ha sido engullido por la nieve y nos toca andar por encima de ella y campo a través para llegar así al punto geodésico situado a 2035 metros de altitud, donde la parada nuevamente es obligada para fotografiarnos.
Retomamos el camino en un pequeño descenso y una fuerte subida que lo hacemos encima de la bici todo lo que podemos pero la fuerte pendiente y la acumulación de piedras lo dificultan aún más, así que es la hora de bajarse y comenzar a andar cuesta arriba. Después de unos metros podemos volver a montarnos encima de la bici, eso sí con alguna dificultad de poder seguir dando pedales, pero poco a poco vamos avanzando y así llegamos al pico Trigaza medio con sus 2050 metros y de seguido tan solo separados por unos metros llegamos al trigaza alto con sus nada despreciables 2078 metros, haciendo que sea el segundo pico más alto de la provincia de Burgos. De nuevo una parada para hacernos unas fotos con el curioso buzón de montañero. El día es esplendido, no corre nada de aire y estando tan altos no hace ni frío. Comenzamos a rodar por el cordal y de nuevo nos encontramos ventisqueros. Comenzamos un descenso un tanto complicado donde la pericia juega un gran papel a la hora de mantener el equilibro. Llegados a un collado me doy cuenta que en el descenso he perdido el bidón de agua y decido continuar el camino sin tener que retroceder.

Según el trayecto que estamos siguiendo mediante el gps, este nos manda girar a la izquierda, pero vemos una gran acumulación de nieve que pronto estamos pisando y mirando a nuestro alrededor vemos a unos escasos metros una senda que hace que vayamos a ella y comience un descenso peligro y complicado. Por momentos la pendiente es muy pronunciada a la que hay que sumar la gran acumulación de piedras. Poco a poco y bajándonos de vez en cuando nos vamos haciendo con ella. Llegado a los últimos metros de la bajada nos topamos con un can, el cual nos parece desorientado y perdido pero al hacer un giro brusco vemos a dos senderistas que suben completamente sofocados. Nos detenemos y cruzamos con ellos una plabras para volver así en breve a retomar nuestro camino. Vamos cruzando algún arroyo, las vistas son extraordinarias y pronto llegamos a la majada garrula donde podemos ver la cara norte completamente nevada. Seguimos bajando y enlazamos con el camino de las cascadas del arroyo altuzarra, donde vemos que tiene bastante reclamo turístico ya que según descendemos nos vamos encontrando con bastante grupos de gente. Tras un descenso rápido con alguna curva cerrada casi imposible de hacer girar la bici llegamos al arroyo de Abanza donde durante unos metros tenemos que desmontar de nuestras bicis para pasar andando y podemos contemplar el bello paisaje que tenemos delante nuestro. Al retomar el camino y rodar unos metros comenzamos a ver un numeroso grupo de gente donde tenemos que bajar la velocidad, y cual es nuestra sorpresa, que entre ellos esta´nuestro compañero de ruta Miguel Ángel, el cual nos dice que es una excursión de un colegio de Burgos que han venido a visitar las cascadas. Nosotros un par de kilómetros más adelante hacemos un alto en el camino en la cantina de Santa Cruz del Valle Urbión, para refrescarnos y quitarnos algo de ropa ya que el calor comienza a apretar.
Una breve pausa que hace descansar los músculos y retomamos el viaje. Pronto cruzamos la carretera y rápidamente nos dirigimos hacia Garganchón, donde en cuestión de unos minutos comenzamos a subir una empinada rampa y con mucha piedra. Pronto se suaviza hasta que de nuevo otro fuerte repecho que nos hace llegar a una nave. Desde aquí, y subiendo por un precioso valle vamos ganando de nuevo altura y acumulación de más metros en las piernas, hasta que llegamos a una zona de bastante piedra y de fuerte pendiente donde hay que ir buscando la mejor trazada y sobre todo el no patinar. Salvado esto, comenzamos a rodar a una velocidad moderada, donde tenemos que ir sorteando grandes charcos pero que no nos impiden demasiado poder seguir avanzando. Nos adentramos un bosque de pinos por caminos con bastante buen firme, hasta que tenemos que salir de dicho camino y coger otro, el cual nada más verlo se nos cae el cielo encima. Está impracticable, han metido maquinaria pesada para sacar madera y han dejado unas roderas por las que no podemos ir que nos pegan los pedales en ellas y por la acumulación de esas rodearas se hace imposible avanzar encima de la bici. Menos mal que tras tener que subir andando podemos volver a montarnos. Ya de nuevo en un camino cómodo llegamos al pequeño pueblo de Villamudria el cual pasamos sin detenernos. Ahora por una pista ancha y cómoda vamos comiendo kilómetros, eso si sin dejar de subir ligeramente. Poco después y sin descansar comenzamos un descenso, el cual nos lleva a las calles de Alarcia, localidad donde finaliza la ruta de hoy, dándonos por satisfechos de la pedazo de ruta realizada.





Fecha:  23 de Abril de 2013.
Distancia:  44 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1598 metros.
Tiempo empleado:  6 horas. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Alta.
Indice IBP:  133 MTB.


*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.