miércoles, 19 de junio de 2013

IV Marcha Acebal-Vizcarra btt Pradolungo 2013

A primeros de año, cuando me encontraba lesionado por mi pierna me propuse un reto personal, y era que si me recuperaba al 100% me iba a inscribir a la marcha de Pradoluengo con el objetivo de ir a por la ruta larga. Y como las promesas hay que cumplirlas, me inscribí en mi categoría con la agradable sorpresa de que no iba a estar solo en tal evento. Un total de 7 compañeros me van a acompañar cada uno con sus objetivos mas que claros, y es que todos ellos menos me inseparable compañero Fernan, tienen claro que van  a elegir hacer la ruta corta, por supuesto sin desmerecer a nadie por ello. Mi idea es clara, vengo a sufrir pero no por ello a desistir en el intento.
La semana pasa volando y el entrenamiento se compagina con la vida laboral para poder estar al máximo. Como siempre las cabezas pensantes del grupo discurren la logística para poder desplazarnos hasta la localidad de Pradoluengo. Quedamos a las 7:45 de la mañana para poder cargar los vehículos y dirigirnos a nuestro punto de partida. Los nervios se ocultan con las risas y las bromas, pero todos sabemos que venimos a la marcha seguramente más dura de todo el calendario del circuito provincial. Llegamos a nuestro destino y pronto nos encaminamos hacia la plaza, de donde tomaremos la salida para recoger los dorsales. Como siempre vamos saludando a la gente que se ha acercado hasta aquí, muchas caras conocidas y otras no tanto. Toca prepararse y ponerse la ropa de faena, últimas comprobaciones a la bicicleta y nos encaminamos hasta la línea de salida donde nos tomamos una fotos con caras sonrientes. El pelotón es bastante reducido, de lo que estamos a costumbrados a ver, y es que solo se han inscrito 156 corredores, valientes todos ellos porque ya saben a lo que vienen.
A la hora impuesta por la organización se da la salida. El ritmo es muy lento por lo menos donde estamos situados, seguro que en la cabeza del pelotón han salido como balas. Donde nos encontramos nosotros la gente va tranquila, sin prisa. Vamos ocupando nuestras posiciones y rodando por terreno asfaltado hasta que salimos de las inmediaciones del pueblo y tenemos nuestro contacto con la tierra. Comienzan las primeras rampas donde se hace complicado subir a un ritmo decente ya que somos muchos los que nos hemos juntado en este lugar. Primer escollo superado y entre un bosque de pinos nos encaminamos a un descenso un tanto peliagudo. Aquí se han congregado gran número de personas para vernos descender eso sí, con bastante cuidado debido a la gran pendiente que tenemos delante nuestro. Mucha gente a optado por lo mas seguro, bajar andando. Estamos haciendo un bucle y volvemos a pasar por el arco de salida y entre gritos y ánimos nos encaminamos a la salida del pueblo por una subida muy dura, donde hay que exprimirse al máximo. Un pequeño respiro y de nuevo se vuelve a poner cuesta arriba, eso si, estamos dentro de un hayedo precioso, que a la vez de alegrarnos la vista, nos protege de los rayos del sol. Unos metros más adelante nos encontramos con un avituallamiento de líquido, donde nos detenemos unos instantes.
Retomamos nuestro viaje por una bajada un tanto complicada, mucha gravilla hizo que perdiese por un momento la dirección y el control de mi bici y me vi obligado a echarme a un lado para poder poner el pie con seguridad. Poco después nos adentramos en una zona rápida, entre pinos hasta que vemos a gente de la organización que nos avisan del cambio brusco de dirección y de nuevo otra vez se pone cuesta arriba. A la vez que vamos ganando altitud me va apareciendo un dolor lumbar que poco a poco cada vez es más fuerte.  Intento sin dejar de pedalear hacer algún estiramiento. A duras penas y con bastante dolor llegamos al final de la subida donde comenzamos un descenso con mucha piedra. Abajo nos espera el segundo avituallamiento, pero esta vez de líquido y también de sólido. Volvemos a montar encima de nuestras bicis y a seguir bajando durante algunos kilómetros. Nos volvemos a encontrar con gente de la organización que se han puesto para marcar los giros cerrados, que hacemos despacio. Poco después nos encontramos con un chico tirado en el suelo en mitad de la bajada sujetándose el brazo. Su primera impresión es que se ha roto la clavícula. Nos quedamos con el, hasta que el compañero que subió a buscar a la ambulancia. Animados por el accidentado y al ver que con rapidez bajaban a por el, continuamos nuestro camino. Nos adentramos por el cauce de un arroyo, donde tenemos que cruzar por agua en varias ocasiones y por zonas de barro. Una vez que hemos salido de esta zona de nuevo nos adentramos en un hayedo, el cual se vuelve a poner cuesta arriba. Las vistas son espectaculares, pero vuelve a aparecer mi dolor lumbar. En la ascensión vamos viendo a gente con calambres, y gente que va empujando la bici durante algún momento, somos animados por todos ellos cuando les rebasamos montados encima de nuestras bicis. Otro descenso por el torrente de un arroyo que por momentos lo perdemos pero que hace que en los lugares mojados y húmedos tengamos que tener cuidado. 
Llegamos a un control, en el cual nos cogen el número de dorsal y nos preguntan que circuito vamos hacer. Del pequeño grupo que habíamos formado bajando solo Fernan y yo nos decidimos por el largo, los demás siguen descendiendo hasta llegar poco después a las calles de Pradoluengo. Mi compañero y yo solos, comenzamos a ascender, donde de nuevo comienza mi dolor lumbar, y me planteo en darme la vuelta porque ya es casi insoportable. En dos ocasiones tuve que parar para hacer estiramientos, pero decido continuar hacia arriba. El calor es sofocante y cuando se termina de subir nos encontramos con el tercer avituallamiento donde reponemos líquidos y comemos un poco. Tras una breve pausa donde el humor sigue presente nos encaminamos al descenso. El camino está complicado donde hay alguna cárcava de agua y decido echarme a la orilla del camino para seguir con mi descenso por el cual bajamos bastante deprisa. Al arrimarme tanto a la orilla me doy con un arbusto que hay, que me hace girar bruscamente el manillar de la bici y salgo despedido. Mi caída es fuerte, la cual lo hago con el costado izquierdo. Al ir a fuerte velocidad me salgo del camino  cayendo a la cuneta donde unos arbustos detienen mi caída. Intento ponerme de pie, pero lo que mas me cuesta es respirar tras el fuerte impacto contra el suelo. Mi compañero Fernan, alarmado por el grito que pegué se detuvo y vino en mi ayuda. Tuvo que tirar de mi, pasa sacarme de donde estaba a mas de un metro y medio por debajo del camino. El susto ha sido muy grande, compruebo los golpes y heridas, estoy magullado entero, raspado medio brazo y rodilla, y en la otra una fuerte contusión. Decido bajar despacio, las fuerzas me flaquean pero poco a poco el susto se va quitando. Pronto comenzamos de nuevo a subir donde nos juntamos con dos compañeros que anteriormente nos adelantaron. La subida se hace larga, pero la voy subiendo como se puede. Después de una zona de transición donde podemos respirar, vemos el cuarto avituallamiento, esta vez solo de líquido donde me ofrecen llevarme en coche debido a mis heridas, lo cual se lo agradezco, pero ya una vez llegado hasta aquí, no pienso tirar la toalla. 
Desde aquí, y tras una breve parada comienza una dura ascensión, por un camino que a su vez hace de corta fuegos y con el terreno muy roto por cárcavas de agua. La pendiente es muy dura y por momentos y sin fuerzas me debo bajar de la bici y empujar. Intento montarme en los lugares que puedo. Estoy a pocos kilómetros de cumplir mi reto propuesto hace meses, salvo que se ha agravado debido a la caída. Llegamos arriba no sin haber sufrido y comenzamos a rodar algo más deprisa. Encaminamos el último descenso y le comunico a mi compañero Fernan que se ponga por delante mio para irme marcando la trazada, me flaquean las fuerzas y lo que menos quiero es volverme a caer y para rematar mi dolor de brazos, los últimos metros antes de cruzar la línea de meta su hacen descendiendo por las escaleras que hay situadas cerca del cementerio de la localidad. Segundo mas tarde pasamos por el arco de meta.
Hay que agradecer a la organización el trato recibido por todos, a la ambulancia por asistir de forma rápida al chico que se cayó, a el cual desde aquí le deseo una pronta recuperación, pero sobre todo agradecer enormemente a mi compañero Fernan por ayudarme en el momento de la caída, sin él me habría costado mucho salir de entre los arbustos a donde fui a parar, y también agradecerle sus palabras de ánimo para poder concluir pese a todo la marcha sin separarse de mi en ningún momento, gracias amigo!!. Espero estar recuperado de mis golpes pronto para retomar el dar pedales, pero de momento unos días parado para descansar.

Fecha:  16 de Junio de 2013.
Distancia:  51 km.
Desnivel acumulado subiendo:  2000 metros.
Tiempo empleado:  5,10 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Media-alta.
Indice IBP:  145 MTB.


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*--ÁLBUM DE FOTOS.


8 comentarios:

  1. Bravo Alvaro!! Hacer la marcha larga de Pradoluengo es superar un gran reto, enhorabuena por ello y por tu crónica

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    1. Muchas gracias por todo. La verdad que todo se complicó con la caída pero un reto conseguido. Ahora a por el siguiente.

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  2. Excelente cronica y ahora a recuperarte!!

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    1. Muchas gracias. La recuperación sigue su proceso. Unos días parado para volver con mas ganas pero de momento hasta la semana que viene no probaré que sensaciones tengo encima de la bicicleta. Gracias de nuevo.

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  3. Alvaro, animo campeon tienes una semana para recuperarte y estar en Villarcayo para disfrutar de la ruta. Saludos.

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    1. Así es amigo, ahora toca recuperarse de los golpes, pero con ganas de dar de nuevo pedales. A Villarcayo claro que iré, ya estoy inscrito pero todavía es pronto para decir que llegaré en buenas condiciones.
      Saludos amigo.

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  4. Reto superado. Ahora toca recuperarte de los golpes para poder seguir dando pedales. Ánimo y a por la siguiente. Suerte y un saludo.

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    1. Como bien dices amigo, reto superado, pero seguro que se me van ocurriendo más sobre la marcha. Lo que peor llevo es mi golpe en la rodilla y una quemadura en el codo además de muchos moratones por el resto del cuerpo. Pero seguiremos al pie del cañón.
      Un saludo y gracias por todo.

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