jueves, 4 de julio de 2013

V Castilla la Vieja BTT.

Después de varios meses atrás escuchando grandes comentarios sobre esta ruta en las merindades, no podía desaprovechar la oportunidad este año de poder asistir a ella. El año pasado por motivos ajenos a la bici no pude ir, pero este no se iba a librar. Poco a poco nos íbamos inscribiendo la gente del grupo, al final el domingo estaríamos 12 integrantes del grupo, de los cuales uno de ellos no pudo ir en último momento, pero aún así seríamos uno de los grupos más numerosos que nos dimos cita en Villarcayo. Como siempre antes de ir se comenta el desplazamiento para poder ir con el menor número de vehículos posibles.
La marcha comienza a las 10 de la mañana, pero nosotros para poder ir hasta allí hemos quedado a las 8, para que con tiempo podamos cargar los coches y dirigirnos hacia Villarcayo donde tenemos cerca de 1 hora de viaje. Después del trayecto en coche aparcamos en el parking dispuesto por la organización y nos dirigimos hacia la cola donde poder recoger así nuestro dorsal y la acreditación para la comida. Como siempre vamos saludando a mucha gente que, como nosotros nos vamos viendo en todas estos eventos. Casi siempre somos los mismos los que nos desplazamos a tales citas, pero esta vez y por su proximidad se han acercado mucha gente del País Vasco, de Valladolid e incluso de Valencia. Recogido el dorsal y la bolsa del corredor nos dirigimos hacia los coches para comenzar los preparativos. esta vez no he venido con mi bicicleta habitual, ya que la mía dos días antes de la marcha se me rompió el basculante trasero de la bici y la tengo en el taller, que muy amablemente me ha dejado una bici para poder salir del paso, pero con pocos kilómetros rodados con ella no tengo mucha confianza.
La hora de la salida se acerca, desconocemos la ruta pero nos han comentado sobre una senda a los pocos kilómetros donde se suele formar un gran atasco y por ellos decidimos ponernos casi en primera fila. Tras la cinta nos encontramos unos 350 bikers dispuestos a pasar una gran mañana de mtb, cada uno con sus expectativas, unos compitiendo contra otros pero seguro que la gran mayoría con la intención de disfrutar del día. A las 10 en punto se da la salida donde se puede comprobar los que quieren disputar la prueba. Primeros kilómetros rápidos donde vamos cogiendo nuestras posiciones, somos adelantados por varia gente  a la que según mi condición física no me viene bien seguir ya que no soy de medias muy altas. Como se esperaba llegó la senda, donde nos detuvimos pero muy poco tiempo y cogimos un ritmo constante aunque era imposible adelantar y ser rebasado. Pasamos por Cigüenza y seguimos nuestro camino. Algún pequeño repecho donde vemos las primera averías y pinchazos y así llegamos a la localidad de Salazar donde somos recibidos con una aspersor de agua para refrescarnos que se agradece mucho. Aquí tenemos el primer avituallamiento donde hacemos una breve parada para comer algo y sobre todo hidratarnos, ya que el calor se hace notar.
Tras rodar por las calles de dicha localidad entre gritos de sus gentes comenzamos el primer escollo del día, una subida no muy fuerte en su inicio por una pista, de la cual metros mas adelante la abandonamos para comenzar a subir por un camino un poco roto por el agua del invierno la cual se hizo bastante dura por las altas temperaturas. Así llegamos al alto de Ajestaderos donde el descenso se hace ra´pido por una senda no muy difícil pero que un corredor que iba delante mio sufrió una aparatosa caída donde no hubo que lamentar ninguna lesión grave salvo algún arañazo. De nuevo una zona para rodar donde se coge una gran velocidad, vamos adelantando gente se han quedado sin gasolina en el primer repecho. Pasamos por los pueblos de Villanueva la Blanca, Campo y a continuación por Mozares, donde todo el pueblo se ha agrupado en el segundo avituallamiento dispuesto por la organización. Salimos de el con velocidad y nos encaminamos a navegar por un río, y nunca mejor dicho. Hay que cruzar dicho río con la bici en el cual a la entrada parece que te vas a hundir, ya que el agua rebasa la altura de las rodillas. En el medio hay un pequeño respiro donde no cubre demasiado pero a la salida de nuevo te vuelve ha hundir. Muchos corredores lo pasaron con la bici en la mano corriendo, otros valientes lo intentamos encima de la bici y algunos tuvieron esa mala suelte que cayeron en medio del agua mojándose enteros. 
Pasado este obstáculo, el cual no dejó indiferente a nadie, comienza de nuevo una zona de transición donde nos hemos juntado un grupo bastante numeroso y se pone un ritmo bastante fuerte. pronto llegamos a las proximidades de Torme, donde de nuevo el camino se empieza a poner cuesta arriba. Rampas no muy duras que hacen que se suba bastante cómodo. Pero pronto comenzamos a ver gran número de público apostado en una cima. Tras hacer un giro nos encaminamos hacia ellos con unas rampas fuertes y duras donde hay que exprimirse al máximo. El sudor nos nubla la vista y es que el sol del mediodía nos golpea de frente. La subida se hace por una pequeña senda donde según vamos avanzando somos recibidos entre gritos y aplausos de la gente. Nos encontramos en el alto de bocos, y como todo lo que se sube hay que bajar, comienza un descenso entre árboles, divertido pero a la vez peligroso. Seguimos siendo demasiada gente en pocos metros y casi no se deja separación entre unos y otros y eso hace que el peligro aumente. A gran velocidad pasamos por las localidades de Barruso y Bocos por que después nos adentramos en una zona de pinos y álamos a orillas del río Trema, el cual nos llevará de nuevo a las calles de Mozares donde tenemos de nuevo otro avituallamiento. Aquí decidimos hacer un pequeño alto en le camino donde sobre todo la hidratación es importante.
Encaminamos así los últimos kilómetros donde nos vamos encontrando gente ya desfondada por completo que lo único que quieres es llegar y cuanto antes mejor. A mi ya me duelen las manos, debido a que no he venido con mi bici habitual y no estoy acostumbrado a esta máquina. El ritmo es fuerte entre nosotros, seguimos juntos 3 compañeros, y parece que nos vamos haciendo relevos para llegar cuanto antes. Es una zona propicia para rodar rápido y así llegamos a las inmediaciones del río Nela, donde las gnte de Villarcayo han acondicionado su orilla como una playa artificial en la que tenemos mucha gente curiosa mirando el proceso de la marcha. Poco después y tras una curva cerrada pasamos por el arco de meta los 3 a la vez. El resto de compañeros del grupo fueron llegando poco a poco y una vez reunidos todos nos fuimos a cambiar y duchar para así poder degustar la paella que nos ha preparado la organización por la que solo puedo decir elogios hacia ellos por su saber estar y por todo. Una marcha que era desconocida para mi, pero que se intentará volver al año que viene. Todo el mundo de Villarcayo, y de los pueblos por donde pasaba la marcha volcados por completo para que las cosas salgan bien, mi enhorabuena a todos por todo.

Fecha :  30 de Junio de 2013.
Distancia:  46,5 km.
Desnivel acumulado subiendo:  800 metros.
Tiempo empleado:  2,41 min. (paradas incluidas).  
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  74 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--FOTOS DE LA RUTA.

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