Nos encontramos en otro fin de semana lluvioso donde el viernes por la tarde decido preparar dos rutas por si el sábado en cuestión amanece lloviendo. La primera como siempre con mi inseparable bicicleta y la otra una ruta de senderismo por la sierra de la demanda, la que tantas veces me ha visto pisar y de la que no me canso nunca.
Amanece un nuevo día y las previsiones para este primer sábado de marzo son acertadas al 100%. Una lluvia persistente es la que nos da los buenos día y por lo tanto decido hacer la opción B de las rutas propuestas, la de senderismo. Sin demorarme demasiado y al ver la gran cantidad de agua que cae, decido llevar ropa de repuesto en una mochila porque se que me hará falta al concluir mi excursión. Rápidamente y en mi vehículo me dispongo a ir acercándome a mi punto de partida, pero el viaje se me complica al llegar a las proximidades del pantano de Uzquiza, donde está nevando en abundancia y la carretera esta completamente blanca. Al llegar a la travesía de Alarcia una quitanieves está detenida a punto de ponerse en marcha pero el mayor temor que tengo es el bajar Valmala, pero mis miedos desaparecen cuando veo que esta limpio por completo. Así llego a Santa Cruz del Valle Urbión donde me adentro por un camino hasta el área recreativa de Zarcia donde estaciono mi vehículo para dar comienzo a la ruta.
Después de los últimos preparativos me pongo en marcha. La lluvia sigue cayendo sobre cabeza pero eso no me detendrá en mi aventura en solitario. Mucha humedad, agua y barro me encuentro en el camino hasta que comienzo a subir por una senda bastante técnica, ya que hay que buscar el lado correcto para poner el pie e impulsarte a modo de subir escalones. me adentro en un bosque de pinos los cuales me proteguen del agua incesante que no deja de caer sobre mi. Así de esta manera llego a una cascajera por la que paso con cuidado y desciendo unos metros hasta que me doy de bruces con un cartel informativo haciéndome saber los metros que me quedan para ir alcanzando las distintas cascadas. 
Metros mas adelante me encuentro con el primer salto de agua, el cual es el mas pequeño, pero no por ello el menos hermoso. El entorno está pintado de verde, del color del musgo que crece con el tiempo y con la gran cantidad de humedad. para salir de aquí tengo que salvar un fuerte desnivel con el que hay que tener cuidado por lo mojado que está todo el terreno. Una vez arriba voy caminando y comienzo haber un cambio de decorado, se esta todo cubriendo por un velo de nieve el cual al ir ganando altitud el agua ha pasado a ser nieve. Sigo adelante sin saber exactamente donde voy pisando. hasta que llego al salto medio, el cual tiene una belleza singular. El espesor de la nieve que tengo bajo mis pies ha ido en aumento y ya tengo casi los 10 cm de nieve. Para salir de aquí también es obligado salvar una fuerte rampa en la que me pongo a ello mirando siempre atento las marcas que hay pintadas en los árboles para guiarnos. Una vez arriba y después de unos pocos metros llego al doble salto, el cual tiene la peculiaridad de estar formado por dos cascadas consecutivas. De nuevo para salir de aquí hay que cruzar el arroyo y comenzar a subir siguiendo las marcas de los árboles y a su vez unas estacas que hay clavadas en el suelo acompañadas por unos mojones de piedra puestos para estas ocasiones donde ni siquiera se ve el camino. Así llego a un cartel que me anuncia la salida de la senda.
Dejo el terreno rocoso y el ruido embriagador del agua y me adentro en un bosque de pinos en que voy siguiendo las marcas que hay por el camino para orientarme ya que la nieve a pasado a formar un espesor de unos 15 cm de alto. A mi paso me voy encontrando pinos caídos y muchas ramas rotas debido al viento y al peso de la nieve. Así salgo a terreno abierto donde me vuelvo a encontrar con unos indicadores el cual hago caso de unos de ellos y comienzo a subir nuevamente luchando con un fuerte viento que me golpea de cara y el que viene acompañado de nieve. Así llego a la majada de Garrula, lugar en el que ya he estado en alguna otra ruta y que se encuentra a 1530 metros de altitud. Lugar en el que hago unas fotos y contemplo hasta donde alcanza mi vista,que es poco, ya que esta todo prácticamente cubierto por una densa niebla y comienzo a descender hasta llegar nuevamente a los carteles y coger así el descenso que me lleva directamente hasta el área recreativa de Zarcia, pero antes llego hasta el arroyo de Abanza, con el que siguiendo sus aguas llego hasta mi punto de partida. 
Una ruta muy bonita, a la que recomiendo hacer a todo el mundo. A mi se me ha complicado un poco ya que no ha dejado de llover en ningún momento e incluso me ha nevado. Pero he de reconocer que lo mas difícil ha sido el ir caminando por sitios en los que no sabias donde pisabas debido a la nieve acumulada en el suelo. Una ruta digna de hacer en la que la naturaleza te envuelve como si fueras uno mas.
Fecha: 1 de marzo de 2014.
Distancia: 7,2 km.
Desnivel acumulado subiendo: 500 metros.
Tiempo empleado: 3 horas.
Dificultad física: Media.
Dificultad técnica: Alta.
Indice IBP: 71 HKG.
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*--ÁLBUM DE FOTOS.
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