miércoles, 13 de marzo de 2013

Montes Obarenes 2013

Tras dos semanas parado ,la una por motivos personales y la última por un gran resfriado, afronto esta nueva semana con ganas. Las temperaturas comienzan ha ascender pero según van pasando los días nos damos cuenta que para el fin de semana amenaza con llover. Miramos detenidamente la previsión meteorológica  para decidir el lugar el cual visitar este sábado. En un principio se decide ir por la zona del cañón del Ebro, pero a última hora se comenta y se decide finalmente ir hasta la bonita villa de Oña y hacer la ruta que hicimos el año pasado 3 miembros del grupo, pero esta vez perfeccionando algún tramo y quitando varios kilómetros de carretera.En un principio la intención es hacerla más larga pero todo depende de como vaya el transcurso de la ruta.
Como es habitual nos encontramos todos preparados a la hora acordada para ir con los vehículos en grupo hasta la localidad de Oña. Según vamos de camino vemos mucha niebla por los montes donde transcurrirá la ruta pero eso no hace que las ganas de  poder recorrer este bello paraje desaparezcan.Llegamos a dicha villa y nos asentamos en una zona amplia donde poder aparcar bien y empezar con los últimos preparativos. La temperatura no es mala y comienzan las indecisiones de que ropa llevar, si de mucho abrigo o ir con lo justo, cada uno decide lo que mejor ve y en mi caso decido salir con mi camisa térmica y mi chaqueta nueva del grupo que hoy estreno.
Comienza los primeros metros de la ruta yendo por el paseo paralelo al río y por la que será uno de los tramo de la vía verde del ferrocarril Santander-Mediterraneo. Pasamos por dos túneles pero el poder rodar se hace complicado por la gran cantidad de piedras que hay. Una vez terminado el paseo salimos a una carretera estrecha y muy poco transitada que rápidamente se empieza a empinar. Las primeras rampas no son muy fuertes pero según vamos ascendiendo se van endureciendo y nos vamos encontrando por el camino curvas cerradas donde la pendiente se incrementa. Se comienza a ver quien de todos mis compañeros esta muy fuerte y quien se queda atrás, que en este caso soy yo. Intento estar con mis compañeros pero los últimos coletazos del resfriado que llevo con el más de una semana me impiden respirar con normalidad y me entra la tos muy a menudo. Hacemos un alto en el camino para así salir de la carretera y tener el primer contacto con la tierra, pero el camino se pone todavía más empinado y comienza a retorcerse de nuevo con duras curvas y rampas difíciles. Hay un momento que he de detenerme porque la congestión nasal que me acompaña hace que me dificulte la respiración y noto que me falta el aire. Termino con este sufrimiento una vez reunido con mis compañeros que me están esperando arriba. Un descenso rápido con alguna curva cerrada hacen las delicias de todos mis amigos bajando a gran velocidad ya que el firme es muy bueno, pero la alegría pronto se termina cuando de nuevo se vuelve a poner cuesta arriba el camino. Esta vez las rampas son más llevaderas pero no por eso menos fuertes. Poco después nos detenemos en la fuente de la localidad de Villanueva de los Montes, un lugar tranquilo y pequeño que hará que los veraneantes huyan del bullicio de las grandes urbes.
Seguimos nuestro camino y no dejamos de seguir ascendiendo, pero por momentos la pendiente nos lo complica teniendo que sacar toda la pericia posible para ir ascendiendo sin tener que bajarse de nuestras monturas, y es que el terreno esta bastante húmedo y se pierde tracción en cada piedra que se pisa o se toca con la rueda. Una vez arriba y reunidos todos de nuevo comienza un descenso un tanto duro, por la gran cantidad de piedras que hay en el camino que hacen que los brazos y las manos sufran mucho teniendo que hacer algún alto en el camino para descansar. Varios miembros del grupo nos detenemos en un punto estratégico de la bajada para contemplar la preciosa villa medieval de Frías, lugar al que nos dirigimos raudos y veloces para hacer un alto en el camino y poder comer algo.
Tras una breve parada y después de saludar a gente conocida continuamos nuestro viaje volviendo por el camino que nos ha llevado hasta Frías, pero solo por unos cuantos metros ya que una vez subido un pequeño repecho nos desviamos para coger una senda y así rápidamente llegar hasta el bonito pueblo de Tobera, donde nos adentramos por sus calles para poder así acceder a un mirador y contemplar su hermosa vista desde aquí. Accedemos a la ermita de dicha localidad por un sinuoso paso pegando al río, contemplamos que es un gran reclamo turístico ya que hay varios vehículos visitando este lugar y se quedan sorprendidos al vernos pasar e incluso una mujer, como anécdota, nos preguntó que de que equipo éramos, ya que nos veía con la misma equipación a todos. Poco después y tras unas risas cogemos la carretera durante algún metro, siempre picando hacía arriba hasta que nos desviamos por una señal que nos marca un PR con sus franjas blancas y amarillas. Nos adentramos en una senda algo complicada por momentos ya que su fuerte pendiente y su frondosa vegetación hace que en algún momento tengamos que echarnos a andar. Hay algún tramo algo difícil de pasar ya que resbala y la bici pierde tracción, pero poco a poco vamos saliendo de la senda hasta que llegamos a un camino donde tras terminar de subir comienza una fuerte bajada con el peligro que conlleva el encontrarnos a un hombre que sube corriendo. Así en unos minutos llevamos a el pueblo de Ranera, donde sin detenernos comenzamos de nuevo a subir pero esta vez con unas fuertes rampas y a todo ello acompañadas con cárcavas de agua. La pendiente hace daño y mi respiración por la congestión nasal es complicada. Una vez arriba y reunidos todos seguimos el camino, esta vez con un compañero un tanto molesto, un fuerte viento que nos da de cara pero que no impide que lleguemos así a Bárcina de los Montes donde nos dirigimos a la fuente a reponer agua.
Animados, nos ponemos en camino para afrontar la última subida dura del día, la cual no dejará indiferente a nadie ya que en los primeros compases de la misma un fuerte viento hará que tengamos que sacar toda la pericia posible para mantenernos encima de nuestras monturas. Fuertes rampas al comienzo hasta llegar a una primera curva cerrada donde la pendiente se suaviza bastante y da tiempo a coger un poco de aire pero sin dejar de pedalear cuesta arriba. Vamos ganando bastante altura y el aire desaparece debido a lo frondoso de la montaña, el cual se agradece bastante pero comienza una leve llovizna. El camino sigue su curso y la pendiente vuelve a endurecerse donde con las fuerzas ya muy justas debo sacar todo de mi para poder seguir ascendiendo sin llegar a tener problemas respiratorios debido a mi congestión. Nos encontramos con un grupo reducido de senderistas que han hecho un alto en el camino al refugio de unas piedras para poder comer algo. Es la hora de salir a cielo abierto, mis compañeros resguardados esperan para juntarnos todos de nuevo y comenzar así el rodar por la mesa de Oña, donde nos encontramos con un constante subir y bajar por un manto verde, el cual está mojado e impide rodar con soltura, si bien el aire ahora nos entra de costado y no nos impide tanto el seguir avanzando como se esperaba. Una última subida hace que lleguemos a la zona más embarrada del día, y es que hasta aquí los caminos han estado perfectos para la practica de btt.
 Comienza el descenso esperado por todos, el cual nos llevará hasta la localidad de Oña, donde tenemos los coches para volver a casa. Un descenso rápido pero con mucha piedra  hace que a varios compañeros se les duerman las manos de las vibraciones, pero no impide que se disfrute de la bajada. En un giro cerrado a izquierdas donde se coge un sendero, nos reunimos todos de nuevo avisando a la gente de que extremen la precaución porque nos adentramos en una zona bastante divertida, pero a la vez muy técnica donde hay que meter la rueda por el sitio correcto sino quieres caer al suelo. Todos sin excepción, salvamos este problema para adentrarnos rápidamente por las calles de Oña, donde decidimos hacer un alto  en la plaza del pueblo para poder tomar algo y así contar anécdotas de la ruta de hoy, donde la gente ha acabado muy contenta y satisfecha por la ruta y todo su entorno, ya que como dije al principio del comentario, solo 3 habíamos venido el año anterior por estas tierras. 
Mi deseo es poder estar en mejores condiciones físicas en la próxima salida ya que en esta lo he pasado mal por mis problemas respiratorios.

Fecha :  9 de Marzo de 2013.
Distancia:  42 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1499 metros.
Tiempo empleado:  6,25 min.(incluye paradas).
Dificultad física:  Alta.
Dificultad técnica:  Baja-media.
Indice IBP:  141 MTB.


*--ENLACE A WIKILOC

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

4 comentarios:

  1. Alvaro, gracias por el buen relato de la ruta y las estupendas fotos que publicas, enhorabuena por tu blog es muy agradable tu manera de exponer las rutas. Un saludo campeon.

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    1. Gracias por tus palabras.He tenido un buen maestro.La ruta es algo espectacular a la vez que dura.pero merece mucho la pena.

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  2. hola Álvaro. Enhorabuena por la ruta, muy bien relatada. Si te gusta esa zona, te recomiendo esta ruta que hicimos el otoño pasado, saliendo hacia el otro lado de Oña y subiendo a la Sierra.

    http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3484224

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    1. Muchas gracias por la información, desconocía por completo esa subida.
      Si algún día organizais una ruta de esas caracteristicas hacermelo saber si quereis con algo de tiempo para avisar a mi grupo y rodar con todos vosotros, que será todo un placer conocer vuestra zona.
      Gracias y un saludo.

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